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martes, 11 de agosto de 2015

Para reflexionar

Una chica muy arrogante esperaba su vuelo en la sala de un gran aeropuerto.
Como debía esperar un largo rato, decidió comprar un libro y también galletas.
Se sentó, para poder descansar y leer en paz.
En el asiento de al lado se sentó una señora ya de edad poco avanzada, que abrió una revista y empezó a leer.
Entre ellas quedó un paquete de galletas. Cuando la chica cogió la primera galleta, la señora también tomó una.


La chica se sintió indignada, pero no dijo nada. Solo pensó: "¡Qué descarada esta vieja; si yo fuera más valiente, le diría un par de cosas y hasta le podría insultar".
Cada vez que ella cogía una galleta, la señora también tomaba una.
Aquello le indignaba tanto a la chica, que no conseguía concentrarse ni reaccionar.
Cuando quedaba una sola galleta,
pensó: "¿qué hará ahora esta vieja aprovechada?".
Entonces, la señora partió la última galleta y con una media sonrisa en su rostro, sin decirle nada a la chica, dejó media galleta para ella.
¡Ah no! ¡Aquello le pareció demasiado! La chica se enfureció, se molestó, quedó muy indignada con tal situación.
Tomó la media galleta, no aguantó más y la tiró a los pies de la anciana diciendo: “vieja descarada, se ve que tiene hambre, eso es lo que usted es…una descarada”.
La señora la escuchó, agachó la cabeza y no respondió nada.
Se levantaron las dos y cada quien se dirigió a su propio sector de embarque, ya que tenían distintos vuelos y se dirigían, obviamente, a diferentes destinos.
Mientras caminaba a su sector de embarque, muy indignada, la chica resoplaba la enorme rabia que llevaba. Cerró su libro, tomó sus cosas y se dirigió a abordar.
Cuando se sentó en el interior del avión, miró dentro del bolso y para su sorpresa, allí estaba su paquete de galletas... intacto y cerrado.
¡Sintió tanta vergüenza! Que se le caía la cara y le dio tanto sentimiento con aquella señora que hasta lloró.
Sólo entonces se dio cuenta de lo equivocada que estaba.
¡Había olvidado que sus galletas estaban guardadas dentro de su bolso!
La señora había compartido todas sus galletitas con ella, y sin sentirse indignada, nerviosa, consternada o alterada.
Y ya no estaba a tiempo ni tenía posibilidades para dar explicaciones o pedir disculpas.

Pero sí para razonar: ¿cuántas veces en nuestra vida sacamos conclusiones cuando debiéramos observar mejor?
¿Cuántas cosas no son exactamente como pensamos acerca de las personas?

Y recordó que existen cuatro cosas en la vida que no se recuperan:
Una piedra, después de haber sido lanzada;
Una palabra, después de haberla dicho;
Una oportunidad, después de haberla perdido;
El tiempo, después de haber pasado.


NO ACTUEMOS APRESURADAMENTE.
MUCHAS VECES EN ESOS IMPULSOS, HASTA OFENDEMOS Y NO NOS DAMOS CUENTA QUE LAS COSAS NO SON COMO PENSAMOS.

MEDITEMOS ANTES DE ACTUAR Y OFENDER.
ANTES DE FORMARTE UN JUICIO DE AQUELLO, ASEGÚRATE BIEN, NO VAYA HACER QUE DAÑES A ALGUIEN INMERECIDAMENTE, TE ARREPIENTAS Y YA SEA DEMASIADO TARDE.

lunes, 10 de agosto de 2015

¿Como has podido dudar?


Pudiste haber sido el príncipe de un cuento imperfecto que recorriera kilómetros para estar conmigo.

 Y todo lo que tengo es este extraño vacío

—Paola E. Haiat



viernes, 7 de agosto de 2015

Amor

Dudabas
Dudaba.

¿Pero sabes como me di cuenta de que lo tuyo es amor? 
Leyendo sobre desamor
Leyendo sobre personas que no querían lo suficiente
Leyendo sobre parejas toxicas
Leyendo sobre relaciones que no van
Leyendo sobre personas que sufren por no ser queridas.

Y, no me sentí identificada. 



Me pierdes

Necesito que te atrevas, que todos los pasos que vayas a dar los des hacia adelante, de a poquito si quieres, pero hacia adelante.
De lo contrario… me pierdes.


jueves, 6 de agosto de 2015

 Pero si una parte no está bien, ya ninguna lo está. 


La pieza que me falto

"Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños porque uno de ellos no se realizó".
-El Principito-